Max Bucaille
SIEMPRE EN MOVIMIENTO
Nacido en Sainte Croix-Hague, cerca de Cherburgo, el 30 de junio de 1906, paralelamente a su carrera de profesor de matemáticas en el Val de Marne, llevó una vida dedicada a la búsqueda del «verdadero lugar» al final de un ensueño, el ensueño querido por Gaston Bachelard, su filósofo favorito.
Autor de poemas y collages surrealistas desde 1930, colaboró en revistas y publicaciones de arte entre 1936 y 1939.
Al estallar la guerra, el 5 de septiembre de 1939 es destinado a la 3ª Sección del COA. Hecho prisionero en Mordelles, fue internado en Checoslovaquia el 17 de junio de 1940 en el Stalag IV C hasta el 15 de mayo de 1945, fecha de su liberación por los Aliados. Durante su cautiverio, siguió dibujando obras surrealistas a lápiz.
Fue miembro del Groupe Surréaliste Révolutionnaire de 1947 a 1949, junto con Nöel Arnaud, Jean Laude y Christian Dotremont, Joseph Istler, Asger Jorn y otros.
Sin dejar de dedicarse al collage, su paleta se amplió a la pintura y la escultura. Crea una nueva técnica pictórica: la fotopintura, con numerosos experimentos en el cuarto oscuro…
Su encuentro con Emile Malespine dio lugar a una amistad, intercambios y comparación de técnicas. Bucaille visitaba regularmente Clairefontaine, en los Yvelines, la antigua casa de Malespine, remanso de paz y lugar mágico donde nacieron pinturas y esculturas.
Fue uno de los fundadores y representantes más destacados del grupo internacional «Fantasmagie». Se le considera uno de los maestros del realismo fantástico. También fue miembro del Collège de Pataphysique.
ARTISTA Y MATEMÁTICO
Las matemáticas influyeron notablemente en sus composiciones, algunas de las cuales son claramente transposiciones de curvas matemáticas «artísticas».
Este hombre modesto no ponía límites a su curiosidad. Y su curiosidad iba mucho más allá de su arte. Le fascinaban la fantasía, las matemáticas irracionales y los sabios filósofos de Oriente…
Toda una vida dedicada a una apasionante aventura interior, que produjo una obra excepcional.
POETA Y ESCRITOR CONTEMPORÁNEO DE MAX BUCAILLE
Aunque la química del mañana nos transforme a voluntad en dichosos jinetes o en desesperados robots, siempre habrá libertad. Se esconde tras los labios de madera, las olas de mármol. Hay fiestas sin propósito, citas sin hora a las que nadie puede faltar. Allí, el pez sin agua, la salamandra sin fuego, la rima sin poema y la cola sin cabeza retozan sin pagar nada. Bucaille nos entrega las llaves de esta infancia suprema, a la que tal vez pronto tengamos que llevar a la leñera.
Jean ROUSSELOT
Desvelando el surrealismo con cada pincelada y cada collage, cautiva los corazones y las mentes de todo el mundo.